PRINCIPIOS

Religiosos 

TENEMOS el derecho a vincularnos a la sociedad, ejerciendo nuestras libertades fundamentales en materia religiosa, trabajo, salud y educación, sin experimentar por ello, discriminación o perjuicio alguno.

CREEMOS que las autoridades están constituidas para administrar justicia, protegiendo al que hace el bien y corrigiendo al que obra al margen de la ley.

ORAMOS en todo tiempo por las autoridades para que Dios les dé sabiduría en el ejercicio de sus funciones, facultades y atribuciones.

RESPETAMOS y cumplimos las leyes de cada país, así como sus culturas y símbolos patrios.

VALORAMOS la vida propia y la ajena, así como la dignidad humana.