Existen diversas situaciones de crisis que causan agravios a la humanidad, entre ellos las emergencias ambientales, sanitarias, los conflictos sociales, económicas y muchas otras que dejan a las personas, situándolos en un estado de vulnerabilidad. Especialmente, del 2020 a la fecha, con la pandemia actual a causa del Covid-19, es necesario asegurar acciones mediante las cuales se contribuya a mejorar las condiciones adversas que puedan llegar a presentarse.
Los valores positivos que rodean a los seres humanos, pues a partir de ellos se hace posible sobreponerse ante cualquier dificultad. Se requiere de la solidaridad como la herramienta que permita entender las necesidades de otros y unir esfuerzos para atenderlas, del amor, compromiso, dedicación y fraternidad, siendo dicho aspecto concretado por todos aquellos que, a través de las comunidades, prestan ayuda humanitaria y hacen posible mejorar el presente y proyectar el futuro.
Desde LA LUZ DEL MUNDO se realizan acciones que benefician a poblaciones de alta vulnerabilidad, mediante la entrega de alimentos y enseres domésticos, así como también actividades educativas, recreativas, artísticas, culturales, ambientales, de salud y sociales que parten de la enseñanza cristiana, mediante la cual se practica la enseñanza cristiana de que es mejor dar que recibir e igualmente que cada acción debe estar encaminada a prestar un bienestar social.
Sigamos, en la medida de nuestras posibilidades, haciendo bien a todos, sin importar su raza, nacionalidad o estrato social. Que la asistencia humanitaria sea una parte integrar de nuestros valores en nuestro diario actuar.
“En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del señor Jesús, que dijo: mas bienaventurado es dar que recibir”
Hechos 20: 35
